El teatro de los aparecidos

BannerFans.com

sábado, 29 de abril de 2017

Te estoy buscando

Llevo años buscándote entre el gentío, rogándole a los Dioses encontrarte. Se que estas allí, se que te amo y que tu me amas, pero también se que no nos conocemos.

Hace mucho tiempo leí un libro, este decía que nuestras almas antes estabas unidas a un único ser, que los humanos teníamos cuatro brazos, cuatro piernas y dos cabezas, pero que los dioses nos tuvieron celos y envidia porque eramos felices, porque estamos completos. Entonces, nos separaron.

Yo todavía te siento entre mis brazos. Siento como a veces me pican con la necesidad de tomarte entre ellos, como a veces mi alma tiembla como llamándote, como tratando de embrujarte de traerte ante mi solo con la fuerza de mi voluntad.

A veces canto, canto tan fuerte y con tanto sentimiento y luego lloro. Siempre son canciones para ti, canciones en las que hablo de nosotros de lo que seriamos si estuvieras aquí.

Hay recuerdos aun en mi, Alma, te espero y te deseo con desesperación, te siento y te lloro. He llorado tanto que tengo guardado en mi armario 1 litro de lagrimas solo de este año. Pero no puedo dejarte ir.
Veo las estrellas y te pienso, debajo de este basto basto cielo, tu vives... y yo te sueño.

jueves, 12 de junio de 2014

Él debió haberla dejado.

Él debió haberla dejado, 
haber acabado,
debió haberse alejado cuando la perdió.

Ellos se habían conocidos hacia años y haberlo hecho, los hizo florecer
Eran jóvenes y habían crecido en esa época en que se respiraba el espíritu del cambio
querían salir al mundo, comérselo, darle forma, ser pequeños hippies y políticos
Tantos sueños para futuro, pero el tiempo y sus decisiones fueron destruyendo las esperanzas
y entonces aceptaron lo que le habían tocado, siendo eso su mayor pecado
hicieron un bonito velorio, metieron todos sus deseos y los enterraron
jugaron con las cartas que le habían tocado; aun sabiendo que no iban a ganar
pero eso no es lo más triste sino saber que aun podían tomar más
"no nos arriesgaremos" dijeron
"no hay más oportunidades" afirmaron
y continuaron repitiéndose eso, hasta hacerlo su propio mantra.

El tiempo paso; tuvieron hijos
Hijos que estaban dañados
porque había sido concebidos por padres que habían perdido su ruta
Ninguno había sido feliz desde hacia años
y eso solo se hacía cada vez más palpable
la manera en que él se desconectaba de su parte más humana
la manera en que ella subía la voz con cada palabra
Nadie era feliz en la familia
se habían refugiado cada uno en su infierno
Resistían al peso de los problemas con la fuerza de sus brazos y piernas
peleando con todo lo que tenían

El tiempo siguió pasando, porque el tiempo nunca para
y su casa termino sola, silenciosa
los únicos que vivían; en esa gran vivienda blanca, eran ellos dos
y no se soportaban; cada uno se atrinchero en un lugar diferente
ella en la sala y en la cocina
él en salón y el biblioteca
 y así duraron días, meses y años
a veces sin verse en todo el día
hasta que una buena tarde, algo en él se volvió a despertar
y la fue a buscar, con todas esas palabras que se había atragantado
con todas esas preguntas que poco a poco lo habían desinflado

Y pregunto, pregunto por todas esas veces que había visto como parte de ella se había ido
partes de ella dejándolo
por partes de ella resquebrajándose
pregunto por sus infidelidades,
pregunto por su odio hacia su madre
pregunto tantas cosas y ella le contesto otras tantas que la noche llegó
y la conexión que una vez tuvieron tembló
no volvieron a ser lo que una vez fueron, esos locos apasionados habían pasado a la historia
pero se perdonaron, se perdonaron por haber sido unos cobardes
se perdonaron por no codiciar más, se perdonaron por haber ignorado los problemas
y hubo esperanza, no una esperanza de volverse amar sino de ser felices separados
y así lo hicieron se separaron, cada quién vivió por su lado
La felicidad volvió a llegar como un soplo, como una estación pero esta vez eterna
las sonrisas que una vez se  habían convertido en zombies, renacieron
y los sueños fueron sacados de los ataúdes, pero ahora  estaban algo descompuestos
así que los cosieron, lo rellenaron con más sueños, con esperanza y buenos deseos, y solo entonces sus corazones volvieron a latir, fue como si regresaran a esa época... era jóvenes de nuevo
sus cuerpos algo maltrechos por los años, arrugas por todos lados pero seguridad en sus ojos
y fe debajo de su brazo
Tuvieron un nuevo mantra que llevaron hasta el fin de su vida "la vida es una perra, pero tu decides si domarla o dejarla que te muerda".




viernes, 14 de marzo de 2014

Cuando le entrego el doctor II.

Viernes 30 de agosto del 2013, hora 08:51 p.m.
Ha sido hermoso todo este tiempo que hemos estado juntos, he sentido que ha restaurado mis heridas, pero las cosas no podían seguir yendo bien. No tengo tanta suerte; el tenia que dañarlo todo.

-Debemos dejarlo ir-agarra mi mano y besa mi palma, yo lo miro con terror.
-¿De que estas hablando? todavía no lo puedo dejar ir- digo soltando mi mano de la suya y abrazándome.
-Lo hemos intentado todo Blanca, todo. Debemos aceptar que no podemos ser padres, que ya no hay oportunidades. Debes ir al doctor y hacerte una inducción de parto, han pasado mas de dos semanas.- el toma de nuevo mi mano pero esta vez para poder empujarme contra el, mi cabeza esta contra su pecho. Esconde su rostro entre mi cabellos y continua hablando, contra mi oído.-En el comienzo creí que como en otras ocasiones irías de una vez que lo perdiste para que te inducirán, pero ha pasado ya esta cantidad exagerada de tiempo y no has hecho nada.- dice el de repente molesto, pero yo no puedo centrarme en eso demasiado. Tuve la esperanza de que el al fin entendiera cuanto me duele hacer tantos planes, tener tan sueños para que luego solo, se desplomaran en el piso como hojas secas.
Yo lo miro ahora iracunda, con la locura palpitando sobre mi cabeza con diversión -Tu no lo entiendes, nunca lo has entendido. Ni si quiera has estado aquí en los momentos en que te he necesitado- el intenta hablar pero yo lo callo. -¿Sabes cuantos bebes que perdido? ¡Si quiera lo sabes! He perdido cuatro bebes, cuatro. Y todos ellos fueron esperanza, fueron fe, fueron anelo y después fue solo oscuridad; entre ese montón de oscuridad uno esperaría que su persona mas amada le diera alivio, pero tu solo "estabas ocupado", "tenias mucho trabajo", "había un nuevo paciente" esta es la primera vez en todo este tiempo que has estado conmigo después de que lo he perdido, en todas las demás ocasiones estuviste encerrado en el hospital. Ocultándote entre las blancas paredes dignas de ese edificio, dejando sola a tu esposa en un punto muerto entre la locura  y la ilusión.- el me aprieta con mas fuerza y me dice al oído con palabras rotas -Perdón, perdón. Tenia miedo de verte rota, no sabia como sanarte, como curar ese dolor; todavía ni si quiera he podido vendar mis propios amputados sentimientos.- me besa la frente, la oreja, mi mejilla, la comisura de mis labios y es como si hubiera puesto áloe en mis quemaduras. La ira se esfuma pero la tristeza se asienta en mi cuerpo. Acaricio su cara y miro directamente a sus ojos; no puedo odiarlo por no saber como medicar mi corazón pero tampoco puedo perdonarle que haya salido huyendo y me haya dejado sola y fría todo este tiempo. Lo miro unos largos minutos y luego bajo mi vista a mi regazo. -Se que he esto ha sido difícil para ti, pero te necesitaba tanto, te necesito tanto.- Las lagrimas caen por mis ojos sin ser bienvenidas, trato de recomponerme pero parece que no pueden parar; el besa cada una de mis lagrimas y me aprieta contra si mismo. -Deberías descansar un poco.- Se levanta de la cama y se aleja, yo tiemblo. -Lo prometiste.- Logro llegar a decir con una voz asfixiada, el me mira un minuto completo y luego sus ojos se abren enormes al entender. -No me voy a ir, solo voy al tomar una ducha- se acerca en donde estoy besa mi frente y se va al ba
ño, antes de entrar mira hacia donde estoy por unos segundos con una extraña mirada y luego desaparece por la puerta.


Cuando el cerro la puerta, sentí a la figura del Dolor removerme en su posición alado de la ventana; llamando mi atención, lo miro por mi visión periférica y se que sigue sonriendo. El no se mueve mas, se mantiene quieto, observando, esperando el momento de destruir todo lo que pueda. Mientras, yo trato de respirar con normalidad. Si el se da cuenta que yo lo observo, que estoy nerviosa no tengo la menor duda de que me atacara sin piedad cierro mis ojos y pienso en calidez, en nubes, en atardeceres y así embarcada en un cielo rosáceo me duermo.



10:00 p.m. del mismo día.

La puerta se abre y yo me despierto sobresaltada. Una brisa marina sale del cuarto de baño, golpea mi nariz con ferocidad pero sin ahogarme. El aire huele a limpio, a sal marina y a sol, a verano en su pleno apogeo. El sale con solo una toalla en su cintura, tapando su desnudes; su cabello mojado y revuelto, su cuerpo con algunas gotitas traviesas jugando en lugares estratégicos. Su mira es determinada y tiene una suave sonrisa hipócrita que aprieta mi corazón. Se acerca con su paso de cazador, hipnotizandome con sus ojos grises. El esta cerca de la puerta cuando lo veo por primera vez y de repente esta sentado a lado mio en la cama, una pequeña parte de mi percibe el error, pero estoy cautiva por su mirada. El toma mi mano y da suaves y tiernos besos por mi muñeca hasta mi hombro, después hacia mi cuello el ultimo que siento antes de un pinchazo en mi brazo es uno en la barbilla. Rápidamente mis ojos se sienten cansados y mi cuerpo pesado, trato de pelear contra el sueño pero es demasiado fuerte, lo ultimo que veo son sus lagrimas.


Sábado 31 de agosto del 2013, hora 12:00 p.m.

Respiro y abro mis ojos suavemente como hojas rezagadas de abeto en el viento de invierno. Y lo primero que veo es un techo pulcramente blanco, mi respiración se para. El no lo hizo ¿verdad? El no pudo haberlo hecho ¡El me ama!
Paso mi mano por mi estomago y algo se siente diferente, perdido. Vuelvo a respirar y allí esta el claro *creeck* de un interruptor al ser bajado; la poca cordura que se había mantenido fija a este suelo infertil a sido arrancada de raíz, se vuelve a parar mi respiración y todo va cambiando. Los recuerdos se vuelven hielo, se congelan con rapidez, abarcando todas las memorias; la próxima respiración las aplasta con nieve, pronto todo se vuelve blanco y estoy sola en un mundo glacial; no tengo miedo aunque no hay ninguna dirección concreta a la que seguir, todo lo que alcanzo a ver es nieve blanca, blanca nieve.
Mis labios lo repiten y ya no se quien soy ni donde estoy; es como magia, se que antes era alguien, pero ya no mas y eso me hace reír. Reír en serio hasta las lagrimas, rió, rió, no puedo parar aun cuando entran dos enfermeros y me sedan.


Miércoles 4 de septiembre del 2013, hora 08:23 a.m.

 Entran dos hombres con batas a mi cuarto uno es mi... psicólogo o algo así dijo la ultima vez que vino. El tiene los ojos azules mas bonitos que jamas he visto-bueno ya que he perdido la memoria no he visto muchos, me rió un poquito y los dos hombres fijan su mirada sobre mi- y el cabello mas negro que la noche. El es muy paciente conmigo y realmente me escucha, cuando le digo que no recuerdo no me ataca con preguntas como el doctor de los ojos grises.
El doctor de los ojos grises vino como siempre con mi loquero, tiene esa mirada desgarradora, firmemente fijada a su rostro, pero trato de ocultar que lo se. Algo en mi me dice que no debo entablar ninguna relación con el. El doctor de los ojos grises tiene el cabello dorado y la cara preciosa, creo que en vez de ser doctor debió ser modelo, le hubiera quedado mejor, al pensar eso me vuelvo a reír y los dos me miran curiosos.
El que se acerca primero es el doctor de los ojos grises y comienza como todos los días; saludándome "Buenos días, Blanca. ¿Has recordado algo?" Lo miro mal, realmente mal como si fuera algo asqueroso bajo mis zapatos "No me llamo Blanca, me llamo Celeste, Doctor Grey. Cuantas veces tendré que decirle lo mismo?" mi voz suena cansada y molesta. "Si lo haces, te llamas Blanca, Blanca y no me llamo Grey, mi nombre es Joseph, pero regresando al tema ¿has recordado algo?" Lo miro cada vez mas molesta, respiro profundo y dirijo mi mirada hacia el loquero "No recuerdo nada." es lo único que digo; el asiente una vez y mira con algún tipo de emoción que no entiendo a Grey.
"Entonces solo tenemos que esperar algo mas de tiempo" dice Blue pero yo estoy viendo hacia la ventana ya sin ningún interés hacia ellos; la verdad es que no quiero recordar, es mejor así. Me siento bien sin recordar, como si hubiera arrancado una vieja historia de mi libreta, faltan paginas pero este es un nuevo cuento y para el final de el no importa el comienzo.
Escucho como caminan hacia la puerta salen y cierran. Yo mantengo mi vista en el cielo y comienzo a acariciar mi vientre es un tic nervioso que tengo, cuando no se que hacer no mi cuerpo solo lo hago.  Cierro mis ojos y comienzo a cantar la canción que he comenzado a recordar, bajito para que ellos no se den cuenta.

"Mi pequeño no nacido, cada intento a fallado

nunca he sentido tus manitas pero debes saber que siempre te he amado
todos decían que era un equivocado pero... esta cuarta vez  yo lo se, yo lo se.
tu mami podrá conocerte; esta vez ya no importa el pasado..."

No se como acaba la canción pero así esta bien, puedo vivir con ello, mientras acaricio mi vientre nuevas palabras comienzan a tomar forma en mi cabeza y  luego le sigue un ritmo nuevo.

"Ansioso, ansioso esta el mozo
caído, callado y filoso
su sonrisa murió
¡Que asombroso!

Su rostro se volvió serio
¿Como sucedió? un misterioEl perdió su reflejo
Fue magia, fue muerte, amor, cautiverio

Este era un amor de espejo

Escucha mi niño, como su amor se volvió severo
termino deteriorado, obsceno y viejo
amputo lo que una vez fue sincero"

lunes, 27 de enero de 2014

Cuando le entrego el doctor I.

Lunes 19 de agosto del 2013, hora 07:12 p.m.
Llevo once días sin sentirlo y tengo miedo, tengo tanto miedo que en mi piel es invierno. Ahora soy hielo, soy un enorme tempano en un mar, mas que helado. Me he arropado desde la cabeza hasta los pies con tres capas de sabanas, y me abrazo a mi misma. No hay nadie mas... solos yo y mi bebe contra el mundo cruel. No lo pienso dejar, es mio. Mi angelito que no puede nacer, toco mi vientre y comienzo a cantar suavemente.
"Mi pequeño no nacido, cada intento ha fallado
nunca he sentido tus manitas pero debes saber que siempre te he amado
todos decían que era un equivocado pero... esta cuarta vez  yo lo se, yo lo se.
tu mami podrá conocerte; esta vez ya no importa el pasado..." continuo repitiendo la canción hasta que caigo dormida y casi, casi puedo sentir que se mueve de nuevo.

Miércoles 21 de agosto del 2013, hora 04:30 p.m.
He estado escondida por varios días en mi cuarto; solo salgo cuando necesito algo de comida y agua. Trato de comer lo suficiente para los dos, sigo nuestra dieta al pie de la letra. La nutricionista nos dijo que debíamos comer suficiente frutas y vegetales pero aunque los aborresco los como.
Parece que nadie se ha preocupado de donde estoy, tal vez saben lo que hago. No lo se ni me importa. Solo salgo cuando se que nadie aparecerá, no me confió de ninguno de ellos.

El todavía no llama, tal vez esta ocupado con alguna enfermera bueno tampoco importa; hace un tiempo que el dejo de importar, para lo único que lo necesite ultimamente fue para el esperma y esta vez se que todo saldrá bien.

Jueves 22 de agosto del 2013, hora 02:12 a.m.
Las cosas siguen iguales. Como, bebo agua y me mantengo saludable. Mi piel se ve mas sana que nunca y me siento muy bien; aun así, no lo siento pero no voy a caer por la angustia. Hace poco entre en el tercer trimestre y se que todo estará bien. Se que puedo confiar en su fuerza y en mi cuerpo. No necesito nada mas que mi fe en el futuro que comenzamos hace ya tres años.
De vez en cuando leo un poco; extrañaba sentir el peso de un libro en mis manos, su olor. He estado tan preocupada ultimante que he dejado de hacer las cosas que me gustan. Cuantas cosas importantes habré dejado de hacer? Bueno no es algo que necesite pensar en este momento, acaricio mi pansa suavemente y comienzo a cantar de nuevo.
"Mi pequeño no nacido, cada intento a fallado
nunca he sentido tus manitas pero debes saber que siempre te he amado
todos decían que era un equivocado pero... esta cuarta vez  yo lo se, yo lo se.
tu mami podrá conocerte; esta vez ya no importa el pasado...

Te imagino ya entre mis brazos, tan fuerte y saludable que hasta podrías ser envidiado
Las personas dicen que la envidia solo termina en pecado, pero eso no importa demasiado
En penurias o hambruna tu mamita sabrá que hace
Ahora duerme mi pequeño, crece y fortalecete en mi vientre. Sh! Mi amado callado"

Sábado 24 de agosto del 2013, hora 04:00 a.m.
Estoy mas intranquila que nunca. Ni leer, ni cantar me ha servido de mucho. Cada vez que despierto comienzo a hacerme preguntas, como: por que no se mueve?, debería ir al doctor?, debería contarte a el?, que debo hacer?, por que las cosas no son mas fáciles?, por que amarlo me duele tanto?, por que cada vez que estoy mas cerca de tenerlo conmigo tan solo escapa?, significa esto que no puedo ser una buena madre?, significa esto que es mi culpa que no nazca? No se cuando comencé ha hacerlo pero ahora siento como no paro de repetir "dejo de moverse" trato de morderme la lengua, de parar, pero no puedo; se repite una y otra vez. Escucho como una llave entra en la perilla de la puerta, y como la misma cede. Me tapo con un solo movimiento todo el cuerpo con la sabana, siento pasos y pongo mis manos sobre mi boca tratando de mitigar el sonido de mi voz. La cama baja por el peso de el, lo se por su olor; trato de apretar mas fuerte mis manos sobre mi boca. El quita la sabana de mi cara; me observa, mis grandes ojos llenos de terror y mis manos silenciando un sonido que no para. Suavemente; con ternura, quita mis manos de mi boca, yo intento que continúen en su lugar pero el es mas fuerte y termina ganado. Me escucho de nuevo "dejo de moverse", "dejo de moverse". El acaricia mi cabello como si me amara y casi, casi lo creo. Me mira a los ojos atentamente; dice con su seductora y profunda voz profesional "Lo perdiste" no es una pregunta, esta completamente seguro de lo que dice. Yo tiemblo como gelatina, me siento sobre mis rodillas, lo golpeo y grito. Pongo mis manos en mis muslos; bajo mi cabeza las lágrimas se desparraman por todas partes y mis gritos no paran, ni si quiera se lo que digo pero las palabras atropelladas salen por mi boca como un tsunami sobre una ciudad, furioso, salvaje y descontrolado. El agarra mis manos y me obliga a abrazarlo. Yo solo quiero que esto deje de doler; es como si me abrieran desde el pecho hasta el vientre bajo, con un cuchillo oxidado y casi sin filo. La primeras incisiones no son mas que raspaduras, pero poco a poco va rompiendo piel hasta que todos los órganos están a la vista; y todo lo que soy también. Esto se ha vuelto una mezcla entre una quemazón que casi me incinera y un dolor mas grande que costillas rotas; no se como respirar, los jadeos y sollozos hacen un sonido mezclado, distorsionado de mis voz. El me mantiene casi entera; aun así el dolor sigue allí, no es como si se hubiera ido. No, para nada! Es mas como si hubiera tomado una forma corpórea y me observara; sus ojos sin vida completamente negros en mi dirección, sonríe y lo se. Este dolor jamas se ira; en el momento en que me suelte, el dolor sera el que me abracé, el que se una a mi cuerpo de una manera que solo lo arboles de milenios pueden entender. El continua abrazandome hasta casi la asfixia, pero este momento lo necesito tanto que no me importa. Con una mano que aleja de mi brazos, peina mis cabellos y me besa en la boca mientras susurras palabras de aliento "Estaremos bien", "Ya hemos pasado por esto" y sus muy frágiles "Te amo" que se siente como si el se rompiera, como si fueran sinceros; son casi mágicos, casi sanadores. Pero yo se que cuando me deje y se que lo hará, el dolor tomara toda la cordura que me queda. Lo miro a los ojos y entre sollozos se lo ruego "No me dejes" en llora y mi abraza mas fuerte; creo ver en sus ojos que le duele, que este sufriendo, que me ama, pero ya no confió; no nunca mas.
El dice que nunca me dejara, que me ama que siempre me ha amado; yo ya no escucho, solo lo siento a el. Mis oídos pitan; abierta y rota como estoy caigo dormida entre sus brazos.


Miércoles 28 de agosto del 2013, hora 02:00 a.m.
Ha estado conmigo 4 días seguidos sin ir al hospital, aun no lo puedo creer. Estamos siempre enrollados, con nuestras piernas alrededor y brazos también o a veces solo tomados de las manos.
Hablamos mucho sobre cosas pequeñas; aquella vez que de niños nos escapamos de la cama a las 8 de la noche para conseguir una escalera que nos llevara a la luna; no conseguimos ninguna escalera lo suficientemente alta para alcanzarla, pero subimos encima de un árbol y observamos la noche.
Todos se pusieron a buscarnos por la finca de mis abuelos. Nos mantuvimos con las manos unidas escondidos y calladitos trepados en el árbol de mango mas grande, hasta que les dio por buscar allí; nos encontraron. 

Primero los vimos sorprendidos pero después reímos y reímos por 5 minutos hasta que nuestro estomago dolió; se sintió como una gran aventura en ese momento, fue nuestra secreta victoria contra los adultos.
 

Hablamos también de aquella ocasión que me besastes por primera vez y todas las tonalidades de rojo que mi rostro llego a tomar; las cuales con gran descaro describiste para mis oídos. "Primero" comienzas tu "tu cara era tan pálida como siempre solo con el suave rubor, por tomar el sol de la mañana" dices con una sonrisa de añoranza "entonces yo me acerque a ti;  tu tenias los ojos cerrados mientras cantabas, en primer momento no de diste cuenta de lo cerca que estaba hasta que sentiste mi aliento sobre tus labios, entonces abriste tus ojos rápidamente y me vistes, tu rostro se volvió una mueca de total sorpresa y yo solo te ataque. Bese tus labios con toda la intensidad de esos 7 años de enamoramiento" aprietas mi mano mientras hablas "Primero tu cara fue de un suave rosa melocotón cuando me aleje, entonces mientras el entendimiento iba pasando por tu rostro tu color fue en aumento; sandía, fresa y por ultimo pomelo pero siempre hermosa, hermosa hasta lo irracional hasta que a veces siento que eres solo un espejismo" vuelves a apretar mi mano y mi miras directamente a los ojos.
"Para mi siempre has sido la esencia del verano en la finca de tus abuelos. Esos meses en que no hubo gritos ni tristeza, en los que abrías mi corazón y me enamorabas solo con tu risa.
Eres lluvia,  madre selva y luz. En ti he podido desparramar todo lo que soy, todo lo que he escondido, mis demonios y mis delitos sabiendo que los besaras con esos labios que purifican todo lo que toquen, con esas manos que me sanan con solo un roce.
Tu sonrisa hace que las mas oscuras sombras de mi interior desparezcan, entre luces deslumbrantes y bailes de medianoche. Te amo..." Me besas y puedo sentirlo me amas, realmente lo haces, ya no hay dudas y ya no me importa si alguna vez me fuiste infiel; solo puedo caer rendida con todo este amor que con los a
ños abarcaba mas extensiones de tierra virgen. Este amor no siempre ha sido rosa pero aun con el dolor que me ha transformado, que hurto pedacitos de mi hasta que me convirtió en un rompecabezas que ha perdido mas de la mitad de sus piezas, el amor jamas salio volando en otra dirección pero hay una pregunta que esta jugando con cubos  de letras en las partes mas enterrada de mi cabeza: cuanto de esto es obsección y cuanto es amor? Te beso devuelta con todos los sentimientos que he guardado en este cofre desde que tuve conciencia que no podía vivir sin ti; eso fue como a mis 6 años.
Sabes Amor, mi afecto es diferente al tuyo. Yo te ame antes de que hubiera entendido que era, te ame y no acepte a nadie mas que a ti. Tu tomaste todas mis primeras veces y siempre so
ñe que también las ultimas. Pero tu escogiste darle tus primeras veces a otras eso dolió tanto, saber que no fui la primera elección. Aun así te acepte porque no hay vida sin aire y tu siempre has sido mi aire, pero hoy no es para hablar de cosas que desgarran sino para tener fe; esta vez quiero pensar que esto todo es amor, que el amor es una mezcla entre locura, dolor y rosas, que puedo confiar en ti pero... por favor no me defraudes no podría con algo como eso en este momento.

viernes, 10 de enero de 2014

Una obra, un cuento y una adivinanza.

El telón más negro que la sombra de la muerte, abre sus puertas. El escenario se ilumina con suaves y titilantes luces de velas. Los espectadores están silenciosos; ningún sonido, todo callado, caído y listos para la escena. Una voz se escucha. Una sonrisa amplia, pero calculadora da la bienvenida en los labios de una joven, que saca su cabeza lentamente de las cortinas; sobreactuando y causando muchas risas.
"Muy buenas a ustedes ausentes; yo soy su narradora, en esta primera y ultima noche de estreno. Tienen muchos nombres para mi, pero hoy mi nombre no importa. Si se portan bien y el tiempo esta de nuestro lado, les diré algunos de ellos y tal vez... un par de secretos.
Los secretos son valiosos, son poderosos, mágicos; así que si comparto uno de mis secretos deben sentirse realmente honrados o quizá, mejor... aterrados"



"Erase una vez, y bueno erase una vez, porque todas las buenas historias comienzan así. Hubo una mujer que vivía amargada con la vida, con el mundo y con quienes lo habitaban. Era tal el grado de desagrado de ella por todo y todos que solo podía hablar mal de lo que sus ojos observaban. Que el sol estaba muy bajo aquel día, que ese pájaro tenia sus plumas demasiado deslumbrantes. La mujer nunca estaba satisfecha con nada y eso no era todo. Metichesca Rumorcinda Cotilla era la mayor inventora de cotilleos que a habido en la urbanización Hipo-crita. Ella no podía ser feliz ni dejar ser feliz a nadie. Digamos que no estaba en su anatomía ser así". Mientras habla, la joven sale por completo fuera de las cortinas, hace una reverencia, toca un botón de un aparato que tiene en la mano. El escenario se abre mostrando un  fondo blanco que parece hechizado. En el fondo se dibuja todo lo que la joven menciona en blanco y negro, un dibujo rico y delicado, se expone.

"Ella era flacucha hasta los huesos, alta. Con un cuello largo y delgado que solo la hacía ver mas enferma. Usaba siempre un tipo de ropa, se diría que era su uniforme, falda larga, zapatos bajos, camisa hasta la muñeca. El cabello recogido dándole a su cuello una impresión de interminable; su paleta de colores siempre era oscura."
Los dibujos aparecían rápidamente, y duraban solo los segundos necesarios para ser comprendidos, intercambiando su lugar a otra imagen para ser contemplada.

"Rumorcinda amaba pasear por el vecindario; y no se equivoquen, no era para nada con la intención conversar de manera desenfadada con sus vecinos, sino para pegarle a las verjas de las casas y molestar a los perros airados que estaban encarcelados en ellas. Ellos y sus bocas llenas de saliva, sus ojos enloquecidos con necesidad de sangre. Locura, a eso había llevado a todos los perros de la calle. Locura pura y sin diluir. Tal vez se pregunten ¿Qué es la locura? Todos alguna vez, hemos escuchado esa palabra; de manera airada, con suavidad, entre risas. Locura ha vivido con nosotros, tomado nuestras manos y habitado en el desván de nuestra abuela muerta, aquella que peleo en la guerra. Locura, es la que nos descontrola, la que cambia de lugar todas nuestras terminaciones nerviosas. La que nos hace sentir inseguros de lo que vemos y vivimos, pero todos en cierta medida estamos locos. ¿Y cómo no estarlos con este mundo tan trastornado?"
La narradora se toma un momento para que el peso de sus palabras caigan sobre todos.

"Metichesca solo tenia un nemesis, El Gordo Daemon, un gato negro con los ojos mas inteligentes jamás vistos. El Gordo Daemon no era para nada gordo; su dueña Lulu le puso así después de que lo rescato, como un recuerdo de que jamás lo dejaría volver a pasar hambre."
Los dibujos de un hermoso gato negro con preciosos ojos se muestran; cada uno de sus diferentes ángulos. La forma obstinada de tu paseo, la manera en que te mira con sus ojos sin pestañear, estudiándote.

"Lulu era una chica dulce; no del tipo que le gusta que la gente la necesite o del que hace las cosas para ganar merito, sino porque ayudar era parte de ella, parte del ser humano del que estaba compuesta. Así que... era la única en la barriada que era paciente y amable con las acciones crueles que podía llegar a hacer Cotilla. Su enorme corazón la hacia perdonar y amar a todos." Poco a poco se va dibujando a una chica preciosa, alta pero con un cuerpo suave, con curvas bien definidas, el cabello largo y una enorme sonrisa.

"Metichesca únicamente no odiaba a Lulu, pero aun así, inventaba todo tipo de rumores mal intencionados sobre ella. Y es que Rumorcinda no hacia diferencia entre sus victimas. Por ejemplo: hace 2 meses invento que Lulu tenia una relación amorosa con Gabriel, el esposo de Daniela. Después de que sus chismes llegaron a la pobre esposa se incendio Troya. Hubo gritos, puertas azotadas en la casa de los Hunter y por poquito, casi, divorcio. Y es que los rumores al igual que las mentiras aun no siendo ciertos causan daños."
"Es falso que una mentira después de ser dicha mil veces se vuelve verdad, pero si llega a resquebrajar la pared que separa la verdad y la falsedad. Te hace plantearte por segunda vez todos los sucesos misteriosos y con un final trastocado que hemos llegado a observar, haciendo una separación entre los momentos que creemos reales de los que creemos modificados." En la imagen se muestra a una Lulu tranquila, explicando a la esposa de Gabriel; sin ningún sonido, que ella solo estaba ayudándolo con el regalo de aniversario, que tenia para ella. La imagen cambia y se muestra a una Lulu sentada en un sofá y con el Gordo Daemon en sus brazos.

"La situaciones mas extrañas pasan en este planeta" dice la narradora con una sonrisa misteriosa, sus ojos chispean con una emoción que no llega a entenderse.

"Como he dicho ya, nadie quería a Cotilla en la calle. ¡Pero pues hombre! Tampoco nadie se lo dijo.
Más de uno, tuvo un monologo en su casa un sábado por la noche de como echarla del lugar, pero ninguno se atrevió nunca a pronunciarlo para oído público"
 En la pantalla blanca se muestran a más de 10 personitas hablando encolerizados, moviendo sus manos con palabras sin sentido, un simple BLABLABLA en las burbujas de dialogo.

"Y esta es la parte donde se pone buena la cosa. ¿Se acuerdan de la relación que les dije que tenían Rumorcinda y El Gordo Daemon? Pues una tarde de un siete de enero, el todo poderoso, magnifico Gordo Daemon estaba dando su tan rutinal paseo por las calles después de tener un almuerzo liviano, obra de Lulu. Haciendo la digestión. Mientras El Gordon Daemon salia a su caminata también lo hacia Cotilla; salia de su casa y paseaba con su veinteavo basto, y es que la mujer tenia más bastones que ropa."
"Pasaba por las casas, y aporreaba las verjas mientras los perros la miraban enfurecidos, esperando el momento de tenerla cerca y sin protección. El Gordo Daemon corría por los jardines jugaba con las mariposas y disfrutaba de una tarde fresca de verano; fue entonces que vio a un enorme ratón blanco y se hecho a la carrera el muy vivaracho. Le paso alado a Rumorcinda que seguía golpeando la verja de una casa con una enorme sonrisa de satisfacción. Ella siguió al gato a pocos pasos planeando un plan intrincado y astuto de como jugárselas." La imágenes de todos los sucesos son rápidas pero nunca pierden el sentido y la belleza.

"El gato atrapa al fin al ratón, pero están en medio de la calle, un carro viene a toda velocidad y no ha visto a el Gordo Daemon para nada. Por otra parte el Gordo Daemon esta tan entretenido con el ratón que ni el sonido del carro ni los gritos de Rumoncinda lo sacan de su ensoñación. Rumoncinda no se lo piensa dos veces, no hay egoísmo en su idea ni planes crueles; su mayor enemigo esta a punto de morir y en sus narices."
"Lo toma y lo tira con toda la fuerza de sus flacuchas manos a la acera pero... no hay tiempo ya, para quitarse de la trayectoria del carro. ¡Butum! Es el último sonido que se escucha antes que llegue el silencio sepulcral." En la imagen del fondo se muestra como el carro atropella a Cotilla y después como para lentamente.Un hombre se baja con una cara de espanto, su boca conjurando un grito de horror silencioso, sus manos a cada lado de su rostro como garfios tratando de arrancar pedazos de piel.
"Solo dos minutos en total silencio, del tipo que te hace sentir el último humano en el mundo, pero ese silencio pronto cambia. Gritos, gente corriendo. La escena es un caos total."
"Algo en los gritos despierta a Gabriel, agarra su celular y llama a una ambulancia, pero ya es muy tarde... esta muerta" La cortinas del escenario se cierran de un solo tirón, los espectadores se miran unos a otros, sin saber si salir o quedarse. Algunos empiezan a levantarse con caras confundidas. Se vuelve a abrir el telón.

"¡Oh no! No se vayan, todavía la historia no termina." La narradora sonríe y sus dientitos blancos se muestran en una ancha sonrisa. Las personas que se han levantado se vuelven a sentar; la chica espera a que todos estén de vuelta en sus asientos.  "¿En que iba? Oh si, la muerta. Pues bien, ella no tenia ningún pariente y en su calle solo Lulu no quería que desapareciera en una nube de humo. Los únicos que fueron al funeral fueron Lulu y el Gordo Daemon. Se quedaron hasta que oscureció y desde entonces Lulu todos los fines de semana dejaba una flor blanca en su tumba. Lulu no volvió a ser la misma y El Gordo Daemon tampoco; no es que ella se volviera amargada solo perdió un poquito más de su fe humana, su corazón se entristeció enormemente al ver que ningún familiar o vecino además de ella y su gato fueron al entierro. Los demás no se dieron cuenta, ella seguía sonriendo y ayudando a todo el que lo necesitara, pero había veces en que su sonrisa se veía cansada." Se muestra a una Lulu con una suave sonrisa, pero con los ojos algo triste mirando a el cielo.
"Gabriel fue enjuiciado y poco tiempo después encarcelado; había matado a una mujer. Tres meses después de entrar a la cárcel se suicido; algunos dicen que por el peso de haberla matado, otros hablan de el  gran nivel de acoso que fue llevado a tolerar. Yo creo que fue una mezcla peligrosa entre esas dos, más una pizca de divorcio"
"Algunos curiosos tal vez se pregunten en que cambio El Gordo Daemon; lo cierto es que el fue el que peor lo tomo. El gato comenzó a comer de manera salvaje, como para llenar un vació. La perdida de su mayor competidor y enemigo número uno, lo deprimió bastante; las veces que salia de su hogar se quedaba afuera de la puerta principal de la casa de Rumorcinda hasta que anochecía." En la pantalla se dibuja a un gato enorme, pero con astutos ojos, acostado enfrente de una puerta.
"Los vecinos nuevos y algunos otros que no habían escuchado sobre como murió Cotilla, comenzaron rumores. Decían que se la llevaron los extraterrestre para investigar cuanta maldad y amargura podría soportar un corazón. Otros dicen que llego un viejo amante suyo y se la llevo. Pero el rumor que paso sin mayor pena ni gloria es el mas curioso; unos pocos dicen que la señora murió salvando a un hermoso gato negro..." En la pantalla se ve a El Gordo Daemon antes de haber engordado moviendo su cola de un lado para otro con suavidad, como guardando un gran secreto. La pantalla se pone negra y la narradora hace una gran reverencia. Se sienta al borde del teatro y mira cara por cara, a los espectadores.

"La obra a terminado, pero ya que tenemos algo de tiempo y prometí decirles mi nombre. ¿Porqué no les cuento quien soy? La vida no es fácil, así que yo tampoco lo seré. No pienso desterrar a uno de mis venerados secretos solo para aplacar a su  mórbida necesidad de husmeo. Una adivinanza, una adivinanza eso es todo lo que necesitan.". Los espectadores miran a la joven; algunos encolerizados por su charada, otros resplandecientes de curiosidad, pero la mayoría asustados sin saber porque.
"Algunos corren contra mi toda su vida. Se creen grandes, poderosos, invencibles. Otros me abrazan con gran alegría, pues conocen secretos que no pueden ser mencionados sin ser malditos. Me han nombrado ángel y también demonio, en ocasiones soy uno o otro. La pregunta es ¿cual seré para ti?"
5 largos minutos se pasan en silencio; nadie contesta, todos están pensando en la respuesta. Ninguno se atreve a contestar, así que la narradora vuelve a hablar "Hagamos esto fácil, sencillo y rápido. Cada uno tiene una oportunidad para responder, si tu respuesta es mala debes irte, pero si no respondes, puedes quedarte. El que sepa la respuesta final a la adivinanza podrá saber mi nombre. Todos asintieron en el auditorio y ella empezó a preguntar desde la primera final. Algunos cuando se les preguntaba solo se quedaban callados, otros respondían con la primera palabra que les venia a la cabeza, porque sentían la gran necesidad de salir de allí antes de saberla.  Al final solo quedaron 5, una chica y cuatro chicos. El primer chico dijo la inspiración, el segundo no quiso responder, el tercero respondió perros, el cuarto contesto sabiduría y la quinta pidió más tiempo.
Solo quedaban el segundo y la quinta; el segundo creyó conocer la respuesta, dijo ángel,  pero era equivocada. En el teatro solo quedaban la narradora y la quinta, ella la miro fijamente y dijo "La muerte" la narradora aplaudió, divertida; bajo hasta su asiento, se sentó junto a ella y respondió "Si, ahora sabes lo que soy" la quinta abrió sus ojos en su totalidad y comenzó a temblar.
"Todas las personas que no supieron la respuesta, van morir en pocos días. Esta obra solo era un juego. Una segunda oportunidad para todos ustedes, pero pocos se amarraron al mástil de este barco llamado esperanza, antes de que la tormenta os alcanzar. ¿La única superviviente del apocalipsis? Tú."
"Ha-hablas en serio?" dice la quinta aun temblando.
"Soy la muerte de eso si que estoy segura. Y no te preocupes, es una broma que van a morir o tal vez... no" fue lo ultimo que se escucho antes de que la narradora desapareciera.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Nuestros ojos dejando de brillar IV.

Llevo ya, 5 meses viviendo en el apartamento de Daniel, escuchándolo hablar de Monic y creí que dolería, que me sentiría celosa de escuchar mencionarle con tanta adoración pero solo he sentido pena por él y por mí. Además de un intenso dolor por nuestra pérdida. Porque no la volveremos a ver sonreír y iluminarnos con su alegría.

Hay ocasiones en que casi la veo bajar por las escaleras con ese paso presuroso que tenia. Este apartamento fue amueblado por ella y por Daniel, aunque mucho más por ella, por lo cual se ve como el perfecto lugar para avistamientos de Monics. Con este pequeño pensamiento sonrió un poco.

Es doloroso vivir aquí, realmente doloroso. Hay tantas pertenencias acomodadas y dispuestas para el uso personal de esa chica, tiene sentido porque ella vivía aquí, pero sigue siendo desgarrador ver su cepillo de cabello llenarse de polvo. Y entonces lo veo a el mirar sus cosas como si tuviera esperanza de que regresara. A veces hasta lo pillo limpiando sus cosas, abre su closet lo orea y luego esparce un poco del perfume favorito de ella en la ropa. Busca el vestido favorito de Monic entre todas sus piezas, lo abraza y se duerme apretándolo entre sus brazos. Así de desconsolado esta.

Lo he dejado tomar todo tipo de alcohol, sé que eso no suena, como algo que alguien que está tratando ayudar en su pérdida debería hacer. Pero él lo necesita.
A veces despierta con buen humor sonríe, hace chistes y hasta coquetea conmigo, pero no me siento feliz con eso. Yo nunca tomo.

La situación no parece mejorar, sueño contigo todos los días. Sueño que somos pequeñas de nuevo y estamos en casa de la Abuela luego del entierro, pero esta vez la que corre eres tú y no te puedo alcanzar. A veces tengo pesadillas más oscuras.

Daniel toma mas y mas hasta el punto en que se pone agresivo, rompe cosas, me grita. Nunca me ha pegado, no creo que lo haría, pero siento que se está perdiendo a el mismo y no sé cómo alcanzarlo Monic, en serio no sé.

Un día esta tan borracho que esta rojo, nunca lo había visto así. Me grita realmente fuerte, me echa la culpa de todo. “DEBISTE HABER CONTESTADO EL JODIDO TELEFONO, TODA ESTA MIERDA. ES TU MALDITA CULPA”, luego susurra muy bajito pero con un sentimiento tan intenso “Te odio” que me parte en dos. Lo miro sin saber qué hacer, es como una bestia enorme y salvaje, luego de haber sido atacada de muerte. Me acerco lentamente a él, midiendo cada paso, me mira asustado como si esperara que le dé el golpe de gracia, abro poco a poco los brazos, el se aleja caminando hacia atrás, yo susurro “Lo siento” es lo único que puedo decir. Mi cerebro está en estado de hecatombe, con toda la pena y culpa sobre mí, aplastándome, asfixiándome. Debí hacerlo mejor, debí contestar. El cierra los ojos comienza a llorar estruendosamente, hasta el punto que parece un niño de 5 años llorando por su Teddy muerto, es tan extraña la visión, que por un momento me quedo parada solo viéndolo. Pero mi cerebro sale rápido de la conmoción y llego al fin hacia donde está el. Lo abrazo. En un principio solo se queda allí llorando, con la cabeza agachada y los brazos hacia los lados, yo continuo abrazándolo, acariciando su espalda creando pequeños círculos con mis dedos. El un momento titubea, como si fuera abrazarme, pero no me toca, suspira una vez todavía con la cabeza baja, como tomando fuerza; no puedo ni si quiera llegar a entender cuanto coraje le tomo aceptar ese pequeño gesto,  me abraza con fuerza, hasta que solo lo siento a él y el solo me siente a mí. No hay apartamento, ni muebles ni nada, solo él y yo. Dos seres sangrantes, despedazados, tratando de mantenerse en pie.


Las cosas mejoran,  y cada vez se esparce de manera más vasta el deseo de regresar a casa, a mi verdadero hogar. Para esto mi subconsciente toma ventaja de mis recuerdos de Ethan, enlazándose con su rostro y la calidez de su ser. Las memorias que poseo de el constantemente se muestran tras mis parpados cada vez que los cierro, hasta el punto que comienzo a sentir un gran peso en el estomago.
Y que a veces, solo a veces se sale de entre mis labios su nombre en un susurro casi mudo, sin mi consentimiento.

No he tomado ni una gota de alcohol, pero hoy mi invita a tomar con él de nuevo-como por décima cuarta vez- y yo acepto. Haciendo bromas llegamos al momento de ebriedad donde las cosas se ponen serias, en el que si te pones a pensar lo suficiente podrías encontrar la jura para el bien común de la humanidad, pero que normalmente olvidas por estar demasiado borracho.
"Sabes ella te amaba mas a ti que a mi" dice Daniel mirando al cielo raso. "¿Y en que te basas para decir eso?" digo yo también viéndolo. "Es fácil, ella salió corriendo cuando te fuiste. No le importa la boda ni tus padres ni yo, solo tomo sus cosas y salió corriendo. Si yo hubiera intentado pararla..." Toma una larga espiración  y continúa “La amenacé con cancelar el compromiso si no terminaba su codependencia, hacia ti”. No sé qué decir así que me mantengo callada, el sigue: "Me dijo que me amaba pero que si debía escoger siempre serias tu. Tu habías estado en su vida antes y que lo estarías después. Eso me cayó como un balde de agua fría".
Sabía que ella me amaba, que ella quería que yo la entendiera, solo yo. Pero esto, este nivel de amor que tenia para mi, era nuevo.
Nos quedamos un rato en silencio, yo lo rompo: "¿Cuando supiste que la amabas?". "Mentiría” dice el “si dijera que la primera vez que la vi no sentí un flechazo, pero yo seguía todavía empecinado contigo" sentí como se movía y terminaba acostado de lado, su mirada taladrando sobre mí: “¿Sabías que estuve enamorado de ti?”. Yo termino sin aire, siento como si todo a mí alrededor se hubiera congelado. "Debo tener algo realmente anormal, para enamorarme de las dos hermanas. ¿Qué piensas tu?" yo continuo mirando arriba.
"Estoy sorprendida por lo que dices, nunca me espere... nunca paso por mi cabeza que me amaras, pero bueno la escogiste a ella".
"Siempre has sido la reina del hielo, bueno con Ethan, no". 
Giro mi cabeza a la mención de su nombre "¿Como lo conoces?".
"Tu hermana me hablo de él, al parecer una vez tomo tu celular -ve como levantaba mi ceja- si era así de acosadora contigo. Se dio cuenta que tenias montones y montones de mensajes de él, guardo su número y también le estuvo escribiendo. Se hicieron muy buenos amigos. Ella dijo que él era lo mejor para ti, que te hacia ser cálida, vulnerable" me sonríe burlón "¿Lo amas?". Quito mi mirada de encima de él.
"¿Cuando te enamoraste de mi?" No respondo su pregunta, ahora mismo no quiero saber esa respuesta. Tengo miedo, miedo de que lo que fuera una base inalterable en mi vida terminara siendo solo ficción.
Daniel me responde: "Me enamore de ti, cuando me di cuenta que eras más amable de lo que dejabas de ver, por eso me acerque más y luego casi te obligue a ser mi amiga, pero tu seguías teniendo esa enorme pared de hielo a tu alrededor. Y entonces apareció Monic, llena de sonrisas y calidez. ¡Y shasan! Olvide todas las razones por las que te amaba". Asiento una vez con la cabeza, ese es el tipo de situaciones que pasaban cuando estaba alrededor de Monic. El toma mi mano, "Pero ahora veo de nuevo porque te amaba, hacer esto por mí. Ver como estoy de roto, escucharme y tratar de animarme. Nadie lo intento solo tú, hasta te encuartelaste en mi casa, peleando con todas las sombras oscuras y sus siluetas. Abriendo todas las puertas y ventanas, dejando en libertad los espíritus. Dándole su emancipación a los "podríamos", "si hubiera", "quizás", "otra oportunidad". “Me hiciste aceptar que la había perdido y que necesitaba seguir de allí en adelante. ¡Gracias!”.
Creí que sentiría algo, mi pulso desbocado, mi cuerpo enrojecer pero me siento igual. De repente aparece el rostro de Ethan, su sonrisa fácil. Lo extraño tanto. Tal vez sea momento de irme... "Se cuanto amabas a mi hermana y vine aquí porque sabía que necesitabas a alguien para contarle todos esos momentos que pasaron juntos; para hacerlos reales, para que pudieras creer en ellos." Luego de decir esto lo miro solo un momento y luego continúo mirando al cielo raso, mientras sigo hablando "He visto como hemos evolucionado tú y yo, como hemos aceptado su muerte. Creo que estamos listo para comenzar de nuevo". El suelta mi mano y vuelve a mirar al techo "Estas diciendo adiós. ¿Verdad?".
"Si, los dos estamos listos para seguir adelante. No es como si vayamos a olvidarla nunca, pero es momento de vivir el después de ella y seguir la felicidad aunque ella, ya no esté" El suspira pesaroso y solo dice: "Si, tienes razón".

Nos quedamos un buen rato callados, pensando cada uno en sus propios asuntos.
"Sabes... yo también te amaba" gira su cabeza de una vez hacia mí, yo continuo hablando "La primera vez que te vi; mis ojos no pudieron apartarse lo suficientemente rápido de ti y termine cegada, te estuve observando por largo tiempo. Entonces tú me dijiste que querías ser mi amigo y yo conseguí una docena de esperanzas pero no deje que germinaran por miedo. Porque siempre tenía ese enorme peso, ese temor a no ser tomada." El abre la boca para hablar pero yo continuo "Y entonces llegue ese día, ustedes estaban de la mano y yo vi mas a través de eso. Vi que llegaban tiempo siendo cercanos y que ya no había oportunidades porque en tu mirada había más de lo que tus palabras jamás dirían. De nuevo Monic tomaba algo que quería, pero no la podía odiar por ello porque sabía que ella siempre era así de egoísta sin darse cuenta. Ella me amaba".

"¿Cuánto tiempo me amaste?" pregunto Daniel mirándome con fuerza, tratando de penetrar a través de mis murallas de hielo. "Bueno mirando las cosas desde perspectiva desde que te vi por primera vez hasta hace tres años" lo miro también. "Para ese entonces ya estaba saliendo con tu hermana" dice el sacando cuentas.
"Pues sí, ya tenían dos años de relación". "¿Que cambio?" dice él con una sonrisa "Ethan. Ethan lo cambio todo. El me hizo cuestionarme un montón de cosas, pero no me di cuenta hasta ahora que ya no te amaba. No comprendí mis propios sentimientos. Todo lo que abarcaban. Por ejemplo cuando se comprometieron creí que me dolía saber que ya no te tendría pero ahora me doy cuenta, que le tenía miedo a perderla a ella por ti y que tenía miedo de amar a Ethan porque siempre lo que amaba me dejaba. No podría haber soportado que él la escogiera a ella" viene a mí, pequeños y rápidos recuerdos de la sonrisa de Ethan. "¿Lo amas?" vuelve a preguntar. Lo miro y hablo con más energía de la que he sentido en mucho tiempo mientras digo "Si, lo amo y creo que es momento de regresar a casa".


Salgo con mis cosas hacia la moto, miro hacia atrás al departamento de Daniel y siento como mi cuerpo es más ligero. He dejado atrás todos los recuerdos, tanto malos como buenos y ahora puedo ser abiertamente quien soy y pelear por lo que realmente amo. Estoy lista para esto, más de lo que nunca he estado.


Manejo a la casa de Ethan, al llegar estaciono mi moto en su garaje, saco mi celular y lo llamo. Contesta después del tercer timbre y tengo tanto miedo de que haya decidido escoger a otra chica, que me quede un minuto entero sin decir nada. "Estoy a fuera de tu casa y necesitamos hablar". Escucho como traga con fuerza y luego saca todo el aire que retenía: "La puerta está abierta ¿porque no entras?" dice él con la voz rara.
Oh Dios, oh Dios escogió a otra chica. Al fin me doy cuenta que lo amo y escogió a otra chica. Entro a la casa y lo veo enfrente de las escaleras con un par de bóxers, que abrazan sus increíbles muslos y trasero. Y me quedo un minuto solo deleitándome viéndolo.
"Espero no estar importunando o algo", el no me deja terminar corre hacia mí y me abraza; en el comienzo estoy tan impresionada que no se qué hacer pero después de algunos segundos le devuelvo el abrazo, nos quedamos en silencio un rato.
"Sé que estas aquí para decirme que lo escogiste a él" habla Ethan enterrado entre mi cabello, "Pero debes saber que te amo y..." muevo mi cabeza hacia él y lo beso, el se sorprende pero me devuelve el beso al instante. Cuando nos separamos por aire, ya no puedo mentirnos y ya no quiero hacerlo más. "Te amo, desde hace ya mucho tiempo. No puedo vivir sin ti, te has hecho indispensable. Sé que esto tal vez suene muy simple, pero lo que más deseo es… poder seguir aquí junto a ti, en este espacio que has creado especialmente para nosotros " digo yo desgarrada con todos mis sentimientos expuestos.
Ethan me mira a los ojos directamente "Si esto es alguna clase de broma retorcida, creo que... voy a morir" una lágrima solitaria cae de su ojo y yo entro en estado de alarma al instante. Beso su lágrima, lo abrazo con más fuerza "Te amo Ethan es en serio y creo que es algo irremediable. Que combatieras por mí una y otra vez, me enamoro. Pero que nunca perdieras la fe en mi, en nosotros sencillamente me desarmo. No había otro camino más que amarte. ¡Te amo!" El está en shock con su rostro vigilándome; esperando que grite que estamos en la televisión, que todo fue una broma o que se despierte de un sueño.
Tomara tiempo convencerlo de que es real, pero si él ha peleado por mi tantas veces yo puedo luchar por él, hasta que lo haga entender de lo esencial que es para mí.




FIN.

martes, 17 de diciembre de 2013

Nuestros ojos dejando de brillar III.

Contesto, de todos modos ya me siento lista para esto. Lo primero que escucho son gritos, y de repente el habla "Monic está muerta" esta declaración es acompaña con quejidos de dolor y llanto. Se oyen pasos y luego como una puerta se cierra. Miro hacia el frente sin entender. Pasan algunos minutos, hablo, mi voz esta ronca y se rompe en la última letra "¿Que fue lo que paso?".
“Ella se puso como loca cuando saliste de la casa sin comentar nada. En el comienzo, no se dio cuenta que te habías ido, porque todos estaban encima de nosotros pero después de algunos minutos se percato. Ya sabes que siempre quiere tu aprobación en todo, puede ser que tú seas”-su voz suena estrangulada- “la menor de las dos pero ella” -tose para arreglar su voz- “siempre necesitaba que tu aceptaras lo que hacía. Llamo a tu celular y tu no contestaste” -toma una fuerte respiración, tratando de no recriminarme-. “Entonces tomo su carro cuando nadie se dio cuenta. Ya había dicho que iba a ir por ti, pero le dijimos que lo dejara, que tu debías estar jugando; como siempre, en algún lugar lleno de chicos o algo.” -No me dijo puta, pero fue casi como si lo insinuara- “Seguía llamándote mientras manejaba, no puso atención en la calle y se choco con un camión” después de contar esto último, el silencio cae sobre nosotros en la línea. El espera que diga algo ¿pero que se supone que debo decir?
El dolor que me oprime es diferente, pero igual de intenso que cuando se comprometieron. Cierro mis ojos sin saber cómo procesar las palabras; hace nada ella estaba sonriendo con sus labios color durazno y riendo con desbordante felicidad. Todo era hermoso y perfecto en su mundo; como debía ser. Ahora, solo quedaba dos palabras que parecen decolorar toda la Tierra: "Esta muerta". Nada tiene sentido en este mundo si esto era verdad.
Cierro los ojos más fuerte, se inunda mi visión de un negro más oscuro que la noche. Comienzan a aparecer imágenes de nosotras pequeñas. Corriendo entre los matorrales, en la casa de la Abuela, después de su entierro. Corremos y gritamos, nunca habíamos estado en el campo, todo era tan brillante e intenso, lleno de energía. Corro hacia la salida de la asienta y tu gritas: "¡Mami dijo que no podemos tomar ese camino!". Yo no te escucho sigo corriendo, mis pies sienten el movimiento, mis muslos lo crean, mis caderas lo acarician, mi cuerpo sabiendo que está en su lugar. El recuerdo cambia... Te veo en el columpio de la casa. "¿Dónde está tu madre?" pregunto al llegar a tu lado con mis pasos silenciosos, tu das un pequeño saltito, me miras y frunce el entrecejo "Nuestra Mama, salió al supermercado" tu voz es un murmullo ausente pero la primera palabra la dices con gravedad.
"Sabes perfectamente que ella no se ve a sí misma como mi madre, ni si quiera habla conmigo. Por otro lado cuanto te apuestas, que te da detallados planes de su horario a ti" digo empujando el columpio, tú te agarras más fuerte y me miras a los ojos con triste. "Mama no sabe cómo tratarte, por eso ella es..." no dejo que termines. "Ella no es mi madre, así lo quiso y eso consiguió. Ya no me importa ni ella ni Papa." Digo con una gran sonrisa burlona, tú saltas del columpio estando en lo más alto y caes al piso como un pequeño ángel. Me abrazas y susurras en mi oído "Siempre estaré para ti". Mi nariz duele por unos momentos y en mis ojos se comienzan a formar lágrimas que nunca cae, mantengo la cabeza firme y te abrazo.

Un recuerdo más nuevo aparece, estoy entrando a la casa y escucho risitas en tu cuarto. Subo por las escaleras y entro. El tiene tu mano entre las suyas y tú estas roja como una fresa, yo termino plantada en la puerta con la mira sobre ustedes. Eres la primera que habla, sacas tu mano de entre las de el "E- eh, Daniel vino a buscarte y yo bueno... estaba conversando con el" respiro por primera vez después de haber entrando por la puerta. Y solo pienso: A la mierda todo esto, tan solo a la mierda. Asiento una vez, lo miro a él y digo: “Oh, hombre yo solo venia por ropa. Me estoy yendo de viaje ahora mismo”.
Comienzo a caminar hacia mi cuarto, pero escucho como Monic vuelve a la vida después de algunos segundos. "¿Que se supone que significa eso? No habías dicho nada de eso antes." Su voz suena asfixiada. ¿Va a comenzar a llorar? ¿Qué rayos le pasa? Yo soy la que estoy con el corazón roto. Es tan injusto, no me puede dejar tan solo… sola. No respondo mete algunas cosas en una bolsa: Mi pasaporte, algo de ropa interior, jeans un par de suéteres y salgo corriendo por las escaleras. Escucho como gritas "No te vayas" pero yo ya estoy cerrando la puerta y lista para poner distancia.


Alguien toma mi mano y regreso a la realidad. Ethan ha parado el carro y me está mirando preocupado. Pasa su mano por mi mejilla y atrapa una lágrima que ni sabía que existía. ¡Estoy llorando! Desde hace mucho tiempo no lloro, como desde los 9 años. Cuando mi Mama se olvido de mi cumpleaños y celebro en vez de eso una fiesta para los niños de un orfanato de la Ciudad. Hay tiempo y cariño para los niños de otras mujeres, pero para su hija menor, nunca. ¿Qué rayos me pasa? Poniéndome yo sensible con viejos y estúpidos recuerdos. Oh claro, Monic está muerta. Ya no hay final feliz ni tesoros bajo el arco iris, es lo uno que tiene sentido para que alguien como ella muriera.
Ethan agarra mi cara y la mueve hasta que no puedo ver más que su rostro, entonces pregunta como si yo fuera un pequeño animal lastimado "¿Que paso?". Yo solo lo abrazo y susurro "Ella está muerta", necesito este abrazo como necesito el aire, si él no me tiene en sus brazos creo que me volvería loca. Ya siento como algo de locura se posa en mi cabeza. El me abraza con fuerza y me llena las mejillas de besos, yo se que él sabe de quién hablo. Nosotros solemos entendernos con pocas palabras. El habla suavemente en mi oído: "Estamos bien. Estoy aquí y nadie me llevara a ningún otro lugar".
Después de media hora sin poder regresar a la realidad; lo suelto, mis brazos están adoloridos por la posición. Reviso el celular que está en el piso, ni sé como termino allí. No hay nada en la pantalla, Daniel debió haber terminado la llamada. Miro a Ethan y sé lo que está pensando "Ella se va a ir. Es el momento perfecto para tomarlo. No tengo más oportunidades" sus ojos están ausentes mirando hacia algún lugar lejano pero sé que eso es lo que piensa. Acaricio su cara con mis manos temblorosas; regresa a la vida, el me mira solo dos segundos y entonces ataca con sus labios. Yo me pierdo en ellos, en su olor y sé que debo dejar este pequeño anhelo que había comenzado a crecer en mi pecho.
Mis padres no me importan pero el... bueno el necesita a alguien en este momento, alguien que realmente entienda su perdida, que lo ayude con ella. Si yo fuera el querría, algo como eso.
"Me voy a ir", digo yo y veo como el rostro de Ethan cae en la angustia, veo todo el dolor que le estoy causando pero no puedo sencillamente, dejar a Daniel con todo esto. Lo ayudare con su perdida y luego... bueno luego no se qué haré.
"Sé que..." comienzo yo, pero Ethan me corta "¡Te amo! ¡Te amo! El no te necesita tanto como yo. Por favor." ruega y mi corazón se vuelve a romper.

"Prometamos algo" digo, cambiando el tema "Prometamos no prometernos hasta volver a vernos. Prometamos no entregarnos a nadie hasta volver a hablar". Agarro su mano "No te puedo mentir, tu sabes lo que siento desde el principio por Daniel, pero tú te has ganado mi corazón y puedo ser te sincera cuando te digo que yo realmente deseaba esta oportunidad para nosotros. No puedo prometerte que no lo escogeré a él, pero si puedo prometerte que si llega a pasar te lo diré". Ethan aprieta mi mano: "Regresa a casa", es lo único que dice y sé que no habla de el lugar donde me crié o de mis padres sino nosotros, de lo nos mantiene unidos y tal vez siempre lo haga.