Camino por la calle; encantada. La mañana esta deliciosa es fresca y el sol apenas toca mi piel. Al otro lado del camino de cebra estas tu. Mis ojos todavía te encuentran entre una multitud como si estuvieran programado para eso. Me miras con toda la fuerza de tus ojos. En primer momento pongo mi cara de sorpresa que solías decir, parecía mas de miedo. Una lenta y apenas visible sonrisa se posa en mis labios; aprietan mi mano, cambio mi vista hacia el hombre a mi lado y lo observo con adoración, sonrió con mi sonrisa mas ancha estilo el Gato de Cheshire y el levanta una ceja. Asiento una vez y vuelvo mi mirada hacia ti. Tu recorres lentamente el camino por donde estoy unida a el y te ves terriblemente triste. Mi sonrisa se debilita pero apretó mas fuerte la mano de mi acompañante; de mi hombre. El devuelve el gesto y dice suavemente con su voz profunda y rica, que me hace sentir en casa aun en el paraje mas inhóspito "Acerquemosnos" yo niego con la cabeza no quiero mas drama, no quiero sentirme como la mala cuando ni tu ni yo lo somos.
Hace mucho tiempo; cuando yo te miraba como lo miro a el. Como si... al no verte perdiera mi sentido de discernir lo que es real y que no lo es. Como si... al no observarte el suelo, el cielo y mi alma se fueran en silencio; en ese "erase una vez" cuando yo creía en ti.
Creí que aun siendo tan diferentes podríamos amarnos en lo complejo y lo insano. Pero la cosa es que yo siempre había querido mas, no ser una de las muchas con las que estabas. Tu decías hasta el cansancio que no era que no me amabas sino que tenias miedo de que atarte demasiado a mi te pudiera romper. En ese tiempo aceptaba cualquier cosa que me dieras pero a veces el amor se vuelve codicioso y yo no quería ser "aquella que amabas pero podías dejar por otra". Entonces comenze a huir de ti suavemente, suavemente como cuando comenze este ritual de acercamiento. Desate los lazos que nos habían atado hasta asfixiarme. Tu en un comienzo no te diste cuenta, en un comienzo mis "yo también tengo amigos y también tengo planes, no todo gira a tu alrededor" no te llamo mucho la atención pero cuando se volvieron mas y trajeron consigo a sus hermanos los que ignoran al teléfono, al correo y por ultimo al humano; lo supistes. Pero ya era muy tarde había desatado todo y mis sentimientos eran de nuevo libres, como pajaros en el cielo mas azul que jamas habían visto.
Allí estabas tu mas roto que la primera vez que te encontré y era tu culpa, y tal vez un poco mi culpa pero no eramos malvados. Tu culpa fue no abrirte por completo no darme todo y esperar que me conformara con tus sobras. Mi culpa fue no entregar lo que quedaba de mi corazón desvencijado y correr a las montañas. Aprendí algo de ti y de... me dejarías llamarlo "nuestro amor"? creo que nos lo merecemos. Aprendí que duele, el amor duele, no siempre serán rosas y perdices; y que cuando no lo sean hay que pelear para que las cosas mejoren.
Hoy tengo por quien pelear, el esta a mi lado y espero que algún día sea el padre de mis hijos. Es mi sol, mi luna y mi suelo donde me mantengo estable pero también es el que me lleva a recorrer el cielo.
Los minutos pasan y mi amado habla de nuevo esta vez dice "vamos" y yo me siento lista para todo lo que venga. Caminamos despacio entre los demás peatones como solemos hacerlo. Contando los pasos, apreciando cada segundo que pasamos juntos. Tu pasas a mi lado con la cabeza baja y yo como una marea agarro tu mano pero luego la suelto. Levantas tu rostro para verme sonrió deseándote lo mejor y regreso mi atención hacia el frente, hacia el futuro que ya no te concierne.
