Estamos en tu cuarto, en tu cama y tu estas sobre mi acariciando mi cabello con toques tan sensuales que siento que me pierdo. Enredas tus largos y finos dedos en mi cabello con tanta pasión que siento que hervo, abro mi boca entre jadeo y jadeo, y tu pasas tu mano suave como el satín sobre mi rostro, delicada pero... intensa mente. Tus labios aun con lápiz labial rojo carmesí continúan su camino por mi cuello, mi pecho y mi ombligo. Siento que quiero tomarte en ese momento, solo tomarte. La música que has puesto es desquiciante mi control esta al limite y las posibilidades en que me pierda en tus caricias y besos son contadas por años luz hacia el lado contrario. Abres la bragueta de mis pantalones y se exactamente lo que quieres, pero no te lo daré tan fácilmente. No, no tan fácilmente. La voz de la cantante es como un susurro tentativo a lo nuestro. Esta es nuestra canción nena, no como esas canciones románticas que solo hablan de un amor puro y dulce; no claro que no lo nuestro es mas siniestro, mas profundo, mas incierto y eso es lo que le da el sabor a esto.
Esta vez soy yo quien tomara las riendas Nena. No seré amable nunca lo he sido las chicas buenas terminan enterradas con palabras bonitas, si solo bonitas. Pero yo no quiero ser lindamente recordada, las cosas bonitas son aburridas. Son exactamente lo que la sociedad espera tan comunes, tan vulgares. Sonrió con malicia mientras tiro de tu cuerpo abajo del mio. Tu jadeas y yo también lo hago, beso tu boca y nuestros alientos se mezclan y forman un sabor cítrico y dulce. Creo que así podrías definir nuestra relación como un sabor cítrico y dulce. Abro mis labios y meto mi lengua en tu boca sin la menor incertidumbre se lo que quieres, claro que lo se Nena.
Paso mis dedos por tu largo cabello negro, acaricio la parte de atrás de tu cuello, tu mandíbula y veo como te mueves excitada. Poso de nuevo mis labios sobre los tuyos y siento como se forma una sonrisa astuta en tu rostro; vuelves con mis pantalones. Muerdo tu labio y de tu boca sale el sonido mas delicioso que puedes hacer. Si, totalmente delicioso, lamo mis labios medio loca, medio cuerda. Paso mis manos por abajo de tu camisa frotando con suavidad la piel de tu estomago. Siento de nuevo como vuelves jugar con mis pantalones, sonrió tontamente. Yo soy la que mando ahora Nena.
Quito tu camisa precipitadamente con un solo movimiento tu me miras divertida con esos ojos que dicen "Mas, solo mas". Ya lo sabes Bebe, yo no soy buena; no estoy tampoco, interesada en ser lo. Te miro fijamente y esperas con los ojos medio nublados. Bajo mi cabeza con suavidad haciéndote exasperar intencionalmente. Entonces susurro sobre tu garganta "Eres solo mía" y comienzo a lamer de allí a tu ombligo. Sonrió con perversidad pura en mis ojos. Mi pequeña muñeca esto es solo es el comienzo... el precalentamiento.
