Batabum, batabum...

Te veo fijamente a los ojos y mi corazón late deprisa. Tus ojos blanquesinos me miran como diciendo desesperada mente "espera me esta vez mi vida". Te acercas a mi con pasos sueltos, plantando un ritmo. Yo camino de espaldas aun mirándote alejándome de ti como si una colonia de abejas africanas me asechara enfurecida; de un momento a otro dejo de mirar tu rostro para correr siento que si me atrapas no podre contenerme y diré ello a lo que temo. Saltas sobre mi con esa sonrisa pegada en tus mejillas suavemente digo "te amo" he perdido el juego de nuevo mi niña.